Compañeros (fragmento)Raja Rao
Compañeros (fragmento)

"Desgraciadamente hasta ahora yo ignoraba que mi destino y mi fatalidad son uno. Hafiz.
Era una serpiente, tal como puede apreciarse con sólo ver su forma alargada, policromada y rápida en su réplica como los movimientos del malabarista cuando se detiene la música. Pero había un secreto que nadie conocía excepto Moti Khan, que la llevó a la feria Fatehpur un domingo. El secreto era que sus colmillos quedarían sin veneno hasta el día en que Moti tuviera la visión de una rupia grande y blanca, con el Qutub Minar por un lado, y la cara del emperador por el otro. Ese día el colmillo comería en su carne y Khan sería sólo el cadáver de un hombre. A menos que encontrara a Dios.
Para ser sinceros, habría que añadir que Moti la había atrapado en la más extraña de las circunstancias. Había ido de visita a casa de su hermana en Rampur. Era un día caluroso y las arenas brillantes abrasaban. Se tumbó bajo una higuera silvestre, con el turbante sobre su rostro y las piernas estiradas sobre una piedra. El sueño sobrevino como un raudo descenso desde la oscuridad y tras una sucesión de rápidas visiones de palmeras, colinas y un vertiginoso sol, vio algo curioso. Una serpiente vino en la forma de un hombre, abrió su boca y por medio de las contorsiones más extrañas, declaró que era Pandit Srinath Sastri de Tolepur, quien, después de haber vivido a los pies de la Diosa Lakshamma durante más de una generación, la vio un día en medio del éxtasis y, benigna y generosa, le ofreció dos dones. Pandit pensó en su casa y en las ancestrales hipotecas de sus tierras y dijo, sin pensarlo: Una bolsa llena de oro y la liberación del ciclo nacimiento-muerte. "



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