El primer siglo después de Beatrice (fragmento) "Sin embargo, el fin del milenio había sido grandioso. Una noble, contagiosa, devastadora, mesiánica embriaguez. Todos creíamos que, poco a poco, la Gracia iba a tocar toda la Tierra y que, pronto, todas las naciones podrían vivir en paz, libertad y abundancia. Ya no serían los generales, los ideólogos y los déspotas los que escribieran la Historia, sino los astrofísicos y los biólogos. La humanidad, ahíta, no tendría más héroes que los inventores y los bufones. Yo mismo abrigué esa esperanza durante mucho tiempo. Como todos los de mi generación, me habría encogido de hombros si me hubieran predicho que tantos progresos morales y técnicos iban a resultar reversibles, que tantas vías de intercambio se cerrarían, que tantos muros se levantarían de nuevo, y todo ello por culpa de un mal omnipresente y, sin embargo, insospechado. ¿Por qué odiosa superchería del destino se derrumbó nuestro sueño? ¿Cómo hemos llegado a eso? ¿Por qué me vi obligado a huir de la ciudad y de toda la vida social? Lo que desearía relatar aquí, lo más fiel y detalladamente posible, es el lento desarrollo del azote que nos asola desde los primeros años del nuevo siglo, arrastrándonos a esta regresión sin precedente, creo, tanto por su amplitud como por su naturaleza. A pesar del terror generalizado, me esforzaré en escribir con serenidad hasta el final. En este instante, me siento protegido en mi guarida de alta montaña, y mi mano no tiembla sobre este cuaderno aún virgen al que voy a confiar mis fragmentos de verdad. " epdlp.com |