A corazón abierto (fragmento) "Tantas cosas que acabar todavía, tantos proyectos que elaborar, tantos desafíos que afrontar, tantas plegarias que componer, tantas palabras que encontrar, tantos silencios que hacer cantar, tantos cursos que dar y lecciones que recibir. He aprendido mucho acerca de mí mismo y acerca de lo que me rodea. Sobre todo, que, cuando el cuerpo se vuelve prisionero de su dolor, una pequeña píldora o inyección resulta más eficaz que el pensamiento filosófico más brillante. Tantas cosas que contar todavía a mis dos nietos, a los que quiero con un amor que no conoce límites. El enfermo, prisionero de su cuerpo condenado, colocado a su pesar frente a su destino, experimenta estas reflexiones con una intensidad feroz. Ante la gravedad del momento, siento, por tanto, la necesidad de proceder a un examen de conciencia. Tengo ochenta y dos años. Como me sucede a menudo, y ahora más que nunca, mi estado de náufrago me lleva a mirar atrás: ¿qué he hecho, qué he dejado de hacer durante este largo trayecto compuesto de sueños y de desafíos? Extrañamente, un grito de Baudelaire-en su Corazón al desnudo (!)-me viene a la memoria: "En todo hombre, en todo momento, hay dos solicitaciones simultáneas, una hacia Dios y otra hacia Satán. " epdlp.com |