Ana Diosdado Anillos de oro (fragmento) "Fragmento: "Lola. —No creo en las castas. Charo. —Quiero decir que una madre dispuesta a separarse voluntariamente de sus hijas suele tener muy mala prensa... ¡Bueno, me parece que en vez descontarte el problema, sin más, estoy cayendo en la vieja trampa de querer resultarte simpática a toda costa! Lola. —Todos caemos en esa trampa. Nos empeñamos en ir justificando todo lo que hacemos... Supongo que es un problema de inseguridad. Charo. —Probablemente. Lola. —Si te puede tranquilizar, te diré que el fichero de la madre-abnegada-que-no-abandona-a-sus-hijos-por-nada-del mundo me lo sé de memoria. Cuidado: las hay. ¿Qué duda cabe que las hay? Y de los dos tipos: Las que deciden marcharse con sus hijos a cuestas, y las pasan moradas, y las que no deciden nada, pero se encuentran un buen día solas, con unos niños que cuidar y que sacar adelante sin ayuda de nadie. Ante esas, chapeau. Pero también me conozco mucho al otro personaje, y es un personaje siniestro: Esa mujer que no suelta a sus hijos ni aunque la maten, y no por amor, sino porque son su única mercancía. Trafican con los hijos, igual que la dueña de un burdel. Sólo que éstas se creen santas... Si te digo todo esto, es para que veas que no tengo el menor prejuicio ante una señora que, por la razón que sea, decide separarse de su marido y renunciar a la convivencia con sus hijos. Porque cree que con su padre van a estar mejor, o porque piensa que no tiene derecho a quitárselos, que ésa es otra. Yo me inclino a tenerle muchísimo respeto a esa señora. La encuentro menos egoísta, y desde luego más valiente. (Charo la ha estado escuchando con verdadero interés. Resulta evidente que no tiene costumbre de oír este tipo de comentarios.) Charo. —Tú sí que eres valiente. No me atrevería a defender esas opiniones delante de nadie. (Lola se echa a reír.)" El Poder de la Palabra epdlp.com