La MarsellesaClaude Joseph Rouget de Lisle
La Marsellesa

"¡Marchemos, hijos de la patria,
El día de gloria ha llegado!
Contra nosotros la tiranía,
El estandarte sangriento se ha alzado,(bis)
¿Escucháis vosotros en las campiñas,
rugir a esos feroces soldados?
ellos vienen hasta vuestros brazos,
A degollar a nuestros hijos y compañeras!

¡A las armas, ciudadanos!
¡Formad vuestros batallones!
Marchad, marchad,
¡Que una sangre impura
empape nuestro camino!
¡A las armas, ciudadanos!
¡Formad vuestros batallones!
Marchad, marchad,
¡Que una sangre impura
empape nuestro camino!

¿Qué pretende esa horda de esclavos,
de traidores, de reyes conjurados?
¿Para quién son esas innobles trabas,
y esas cadenas tiempo ha preparadas? (bis)
¡Para nosotros, franceses! ¡Oh, qué ultraje!
¡Ningún arrebato debe exaltarnos!
Es a nosotros a quienes pretenden sumir
De nuevo en la antigua esclavitud.

¡Qué! ¡esas tropas extranjeras!
¡dictan la ley en nuestros hogares!
¡Qué! ¡a esas falanges mercenarias
vencen nuestros valientes guerreros! (bis)
¡Gran Dios! ¡Con las manos encadenadas
nuestros frentes bajo el yugo se doblegarían!
¡Los viles déspotas llegarían a ser
los maestros del destino!

¡Temblad, tiranos, y también vosotros, pérfidos,
Oprobio de todos los partidos!
¡Temblad! Vuestros actos parricidas
van al fin a recibir su castigo. (bis)
Todos son soldados para combatiros
Si perecen nuestros héroes,
Francia produce otros nuevos
siempre dispuestos a luchar contra vosotros.

¡Franceses, como magnánimos guerreros
sufrid o rechazad los golpes!
Perdonad a estas pobres víctimas
que contra su voluntad se arman contra nosotros. (bis)
¡Mas el déspota sanguinario,
Mas los cómplices de Bouillé,
todos esos tigres que, sin piedad,
desgarran el corazón de su madre!...

¡Amor sacro de la patria,
conducid y sostened nuestros brazos vengadores!
¡Libertad, libertad querida,
lucha junto a tus defensores (bis)
¡Bajo nuestras banderas, que la victoria
acuda a tus valientes llamadas!
¡Que tus enemigos moribundos
vean tu triunfo y nuestra gloria!

("Estrofa de los niños")
Nosotros tomaremos el camino
cuando nuestros mayores ya no estén,
Allí encontraremos sus cenizas
y la huella de sus virtudes. (bis)
No estaremos tan celosos de sobrevivirles
Como de compartir su tumba;
¡Nosotros tendremos el sublime orgullo
de vengarlos o seguirlos! "



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