Bóveda (fragmento) "Clepsidra alada. Originariamente el nombre designa a un reloj de agua, pero la masonería hizo extensivo el término al de arena. Para los cultos de los Misterios representaba, por su forma, la inversión de relaciones entre el mundo superior y el inferior. A partir del Renacimiento comenzó a representar la idea del fluir del tiempo y de la inexorabilidad de la muerte. Constituye un atributo de una logia, es decir, una imagen de la que se valen los masones para simbolizar sus doctrinas y mitos. En su interpretación señala que el tiempo es una creación humana y que la vida en este mundo es sólo aparente. En la funeraria masona indica que el tiempo de la vida fue bien empleado y que ha llegado a su fin. Puede tener alas de pelícano, y en ese caso se aúnan dos símbolos. El pelícano, para la masonería representa el renacimiento perpetuo. Crismón. Este símbolo adquiere verdadera significación a partir del cristianismo como monograma de Jesucristo. En su primera versión estaba constituido por una I y una X superpuestas, las letras griegas iota y ji respectivamente, iniciales en esa lengua de Jesús Cristo. Esta grafía tuvo un antecedente precristiano en el Egipto de los Ptolomeos. La segunda versión es la que utilizó el emperador Constantino en sus estandartes y fusionaba del mismo modo las letras griegas X y P (ji y rho), las dos primeras, en griego, del nombre de Cristo. Cruz. Según Cirlot del símbolo de la cruz se pueden hacer dos lecturas: el de la cruz propiamente dicha y el de la crucifixión. En el primer sentido la cruz puede ser pensada como “eje del mundo”, conexión, por lo tanto, entre los planos celeste y terrestre. Está, además, cruzada por el travesaño, símbolo de nivel que se corresponde con el mundo material. Muestra la conjunción de contrarios entre el principio espiritual y vertical con el orden material y horizontal. De ahí su transformación en sentido agónico de lucha e instrumento de martirio. Los masones la ven como el símbolo de un suplicio injusto. Espacialmente sus cuatro brazos representan las cuatro estaciones, los cuatro puntos cardinales y los cuatro elementos. En asociación con la rosa representa los gozos y las penas de la vida. En las bóvedas relevadas aparecen formas estilizadas de cruces como la corniculada doble, diseño probablemente derivado de la rueda solar y la trebolada o de la Trinidad que posee tres tréboles, uno en su ápice y uno en cada transepto. En posición inclinada representa la humildad y el sufrimiento y con un paño colgando de su centro recuerda la cruz del penitente. La cruz de San Andrés, también llamada decusata recuerda el martirio de dicho santo crucificado con la cabeza hacia abajo. Se encuentra dentro de los símbolos cristianos desde la Edad Media y representa la humildad y el sufrimiento. Tiene forma de X y está presente en la bandera de Escocia, por eso tiene una significación especial para todos los ritos masones escoceses. " epdlp.com |