Saturno, de Entre lo cotidiano de existir "En esta gran casa desde las ratas, que conocen los desagües, hasta las palomas que no conocen nada vivo y sospecho muchas cosas. Volví tarde a casa, abrí con la llave el piso y me di cuenta, al buscar la llave, de que necesitaba una llave para entrar en mi casa. Tenía bastante hambre y me comí un pollo con las manos dándome cuenta, al comerme el pollo, de que me comía un pollo frío y muerto. Me incliné entonces, me quité ambos zapatos y me di cuenta, al quitarme los zapatos, de que tenemos que agacharnos si queremos quitarnos los zapatos. Yacía horizontal, fumándome un cigarrillo y supe en la oscuridad que alguien extendía la mano cuando sacudí la ceniza del cigarrillo. De noche viene Saturno y extiende su mano. Con mi ceniza se lava Saturno los dientes. Nos agarramos a su garganta." epdlp.com |