Carnaval y literatura (fragmento)Mijaíl Bajtin
Carnaval y literatura (fragmento)

"El carnaval festeja el cambio, su proceso mismo, y no lo que sufre el cambio. Es por así decirlo no substancial sino funcional. No hace nada absoluto sino proclama en la felicidad la relatividad universal. El ceremonial de la desentronización repite antitéticamente el de la entronización: se despoja de sus vestiduras al rey, se le quita la corona, sus otras insignias de poder, se hace mofa de él, se le golpea. Todos los momentos simbólicos de la desentronización resultan doblados por un plano positivo; no es la destrucción, la negación pura, absoluta (el carnaval no conoce la negación ni la afirmación absolutas). Más bien cabría decir que es justamente el rito de la desentronización el que ofrece la imagen más viva de los cambios-renovación, de la muerte creadora y fecunda. Por ello ha sido utilizado tan corrientemente por la literatura. Pero, repitámoslo, la entronización y la desentronización son inseparables, son "dos en uno" y se mudan la una en la otra; después de un divorcio total, su sentido carnavalesco se pierde automáticamente.
La ceremonia de la in-desentronización está evidentemente penetrada por las categorías carnavalescas (de una lógica del mundo específica): de contactos familiares (flagrantes sobre todo en la desentronización), de desavenencias (el esclavo-rey), de profanaciones (el juego con los símbolos del poder supremo), etc.
No podemos detenernos ni en los detalles de este rito (aunque sean muy interesantes) ni en sus múltiples variantes debidas a las épocas y a las festividades particulares. No analizaremos tampoco los diferentes ritos secundarios del carnaval, tales como los disfraces (es decir el cambio carnavalesco de vestidos, de situación y de destino), las mistificaciones, las guerras carnavalescas sin efusión de sangre, los propósitos agónicos, el intercambio de regalos, la abundancia en cuanto momento de utopía carnavalesca, etc. Todos estos ritos han pasado igualmente a la literatura, confiriéndole una profundidad de símbolo y de ambivalencia a los temas y a las situaciones temáticas, o dotándolos de una relatividad feliz, de una ligereza de carnaval, de una rapidez de cambio. "



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