Introducción a Aristóteles (fragmento)Giovanni Reale
Introducción a Aristóteles (fragmento)

"Así pues, entre las tres almas existe distinción, pero no separación: "(...) la división que admite el alma -escribe Ross- no es la que se refiere a partes cualitativamente diferentes, sino a partes cada una de las cuales posee la cualidad del todo. Aunque Aristóteles no lo diga, el alma es homeómera, al igual que un tejido, no como un órgano. Y aun cuando el Estagirita emplea con frecuencia las expresiones tradicionales de "partes del alma", la palabra que prefiere es "facultades"". Observación acertada, que, por otra parte, como veremos, si esclarece algunas cosas, acentúa el carácter problemático de otras; en especial, subraya la naturaleza aporética de la relación existente entre el alma intelectiva y las otras. Por lo demás, en el pasaje que acabamos de leer, Aristóteles mismo destaca que respecto al intento especulativo el razonamiento es diferente. Veamos cada una de las tres funciones del alma.
El alma vegetativa es el principio más elemental de la vida y, puesto que los fenómenos más elementales de ésta son, como ya hemos mencionado, la generación, el crecimiento y la nutrición, el alma vegetativa es el principio que rige la generación, la nutrición y el crecimiento. De esta forma se supera netamente la explicación que los naturalistas ofrecían acerca de los procesos vitales. Causa del crecimiento no es el fuego ni el calor ni en general la materia; el fuego y el calor son a lo más concausas, no la verdadera causa. En todo proceso de nutrición y de crecimiento está presente una regla o una ley que proporciona magnitud y crecimiento, de lo que el fuego es incapaz estructuralmente, y que por tanto sería inexplicable sin una realidad distinta del fuego, es decir, sin el alma. Y de esta manera se deja de explicar el fenómeno de la nutrición como juego mecánico de relaciones entre elementos semejantes (como sostenían algunos), o entre ciertos elementos contrarios; la nutrición es la asimilación de lo diferente que hace posible el alma mediante el calor: "Puesto que existen tres coeficientes-lo que se nutre, aquello de lo que éste se nutre y lo que lo nutre-, lo que nutre es el alma primera, lo que se nutre es el cuerpo que posee este alma y aquello de lo que se nutre es el alimento".
Finalmente, el alma vegetativa preside la reproducción, que es el objetivo de toda forma de vida finita en el tiempo. En realidad, toda forma de vida está hecha para la eternidad y no para la muerte, incluso la forma más elemental de vida. Así, pues, el más modesto de los vegetales, al reproducirse, busca también lo eterno, siendo el alma vegetativa el principio que, en el nivel más bajo, hace posible esta perpetuación de lo eterno. "



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