La dama duende (fragmento) "Isabel: Ten: escobilla y peine. Oye, que más prevenido no le faltará al tal huésped la horma de su zapato. Ángela: ¿Por qué? Isabel: Porque aquí la tiene. Ángela: ¿Hay más? Isabel: Sí, señora. Ten: como a forma de billetes legajo segundo. Ángela: Muestra. De mujer son y contienen más que papel. Un retrato está aquí. Isabel: ¿Qué te suspende? Ángela: El verle, que una hermosura, si está pintada, divierte. Isabel: Parece que te ha pesado de sacarle. Ángela: ¡Qué necia eres! No mires más. Isabel: ¿Y qué intentas? Ángela: Dejarle escrito un billete. Toma el retrato. (Pónese a escribir) Isabel: Entretanto, la malta del sirviente he de ver. Esto es dinero. Cuartazos son insolentes; que en la república donde son los príncipes y reyes los doblones y los reales, ellos son la común plebe. Una burla le he de hacer y ha de ser de aquesta suerte: quitarle de aquí el dinero al tal lacayo, y ponerle unos carbones. Dirán-- "¿Dónde demonios los tiene esta mujer?" No advirtiendo que esto sucedió en noviembre y que hay brasero en el cuarto. Ángela: Yo escribí. ¿Qué te parece a dónde deje el papel porque, si mi hermano viene, no le vea? Isabel: Así, debajo de la toalla que tienen las almohadas; que al quitarle se verá forzosamente y no es parte que hasta entonces se ha de andar. Ángela: Muy bien adviertes. Ponle allí y ve recogiendo todo esto. " epdlp.com |