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Poesías de D. Francisco del Plano (fragmento) "Por fin las obras de Del Plano han ganado mucho con esperar á que artista tan primoroso expusiese sus bellezas y atenuase sus defectos; su persona y su nombre participan ya de los esplendores de una crítica autorizada. ¿Puede asegurarse que las obras y méritos de Borao alcanzarán una recompensa que con mejores títulos merece? Por raro modo aquellos versos han recobrado su verdad para este maestro de las bellas letras, bajo cierta consideración. Queremos ser prudentes en nuestras quejas y á fe que no debíamos: porque es bien deplorable que hasta ahora no se haya rendido un homenaje permanente al culto prosista y sabio catedrático, que consumió su vida en honrar á cuantos en poco ó en mucho se distinguieron en el cultivo de las letras. El que fustigó constantemente ese desdén del individualismo práctico que nos domina y que vivió consagrado á las empresas literarias; el á quien la Universidad, la cátedra, los discípulos, la prensa, literatos que han muerto y otros que viven, deben no pequeña parte de su lozanía y de su valor, es tratado, ó por lo menos lo parece, como extraño en su propia casa. La Universidad que le debe la memoria de sus antiguas glorias y no pequeña parte de su presente vitalidad; la Universidad en la cual Borao ha señalado lugar honroso á hombres de méritos no superiores á los suyos, no tiene todavía un retrato que recuerde á la generación de hoy y á la de mañana la persona de su insigne historiador. Este título solo, honrosísimo en verdad, hubiese bastado en cualquiera parte para rendirle aquella merecida distinción; aquí se han rebuscado las dificultades para no otorgársela. Y lo sentimos por el honor de nuestra madre común; que aun cuando esta es superior á los individuos, aun cuando el recuerdo de Borao, de sus actos y de sus obras, lejos de extinguirse, se aviva cada día más, no es decoroso que subterfugios sin nombre sirvan, para ocultar pasiones incomprensibles; las pasiones póstumas. " epdlp.com |