Acteón "Oh, mi América, hallada por una minúscula veleidad, tras, al parecer, una límpida línea que refuté sin meditar- ¿Se reviste de pensamientos el deseo o define su propósito con un mero atisbo? Tú, con tu carne postergada sobre sí misma en álgida actitud, mientras los canes a mis pies gruñen a la extraña camisa grana, bajo la corneada luna tú bebes el agua nocturna- cuéntame qué hurtan tus ojos o qué entregan. ¿No podemos dejar que te marches sin protestar? Mi propio cuerpo se vuelve contra mí en creciente hostilidad. Cualquier cosa revelada por la noche se muestra peligrosamente dentada. Y el cuerpo arde como si la piel estuviera profusamente desgarrada y gime. Porta un harapiento vestido como el pretérito lenitivo de un bienestar conocido incluso por un perro por su olor. De modo que la carne cede, cada vez menos humana, como el mismo deseo, aunque el dolor aún preserva el terrible balance la mente parece reacia a retenerlo, Oh, mi América, mi desnudez. " epdlp.com |