Yo me remonto a mayo de 1937 "Los veo, de pie, a las puertas rituales de su universidad, veo a mi padre paseándose bajo el arco de piedra arenisca, color almagre, los azulejos rojos centelleando, como torcidos platos de sangre detrás de su cabeza, veo a mi madre con unos cuantos libros triviales a su lado, de pie, donde la columna hecha de pequeños ladrillos, con la puerta de hierro forjado todavía abierta detrás de ella, sus puntas de espada negras en el aire de mayo; están a punto de graduarse, a punto de casarse, son chavales, son tontos, lo único que saben es que son inocentes, nunca harán daño a nadie. Quiero acercarme a ellos y decir ¡alto! No lo hagáis, ella no es la mujer, él no es el hombre que quieres, haréis cosas que no podréis imaginar jamás que haríais, haréis cosas malas a niños, sufriréis de manera inconcebible, querréis morir. Quiero acercarme a ellos, allí, a la luz solar de un mayo tardío, y decírselo, la cara de ella, deseosa, bonita y vacía volviéndose a mí, su pobre cuerpo hermoso, no tocado, pero no lo hago. Quiero vivir. Los recojo como esas muñequitas de papel, hombre y mujer, los empujo uno contra el otro por las caderas, como astillas de pedernal, como para encender una chispa de los dos, digo: haced lo que vais a hacer, y yo lo contaré. " epdlp.com |