El barco de la muerteD. H. Lawrence
El barco de la muerte

"Construye pues el barco de la muerte ya que debes emprender el más largo viaje, el del olvido. Y muere la muerte, la larga y dolorosa muerte que yace entre el viejo y el nuevo ser, ya han caído nuestros cuerpos malheridos, ya nuestras almas rezuman por la herida de la cruel contusión, ya le oscuro e insondable océano del fin penetra por las grietas de nuestras heridas, ya está sobre nosotros la inundación. Oh, construye tu barco de la muerte, tu pequeña arca y cárgala de comida, de pequeños pasteles y de vino para la oscura travesía por el olvido. Despedazado muere el cuerpo, y el alma tímida ya pierde pie cuando sube la tenebrosa marejada, estamos muriendo, muriendo, todos morimos y nada detendrá la marejada mortal dentro nuestro y pronto inundará el mundo, el mundo exterior. Muriendo estamos, muriendo, en pedazos se mueren los cuerpos y nos abandona la fortaleza, y se agazapa nuestra lama desnuda en la negra lluvia por encima de la inundación, acurrucándose en las últimas ramas del árbol de nuestra vida. Estamos muriendo, muriendo, y entonces ahora lo único que podemos hacer es disponernos a morir y construir el barco de la muerte que lleve el alma en su largo viaje, un barquichuelo, con remos y alimentos y platillos y todos los avíos de la muerte para portar el alma en el más largo viaje. Bota ya el barquichuelo, ahora que muere el cuerpo y que departe la vida, bótalo, la frágil alma en la frágil nave del coraje, el arca de la fe con su provisión de alimentos y de pequeñas cacerolas y mudas de ropa, sobre ña negra superficie del diluvio sobre las aguas del fin, sobre la mar de la muerte, dónde aún navegamos oscuramente porque no podemos gobernarla, no tenemos puerto, no hay puerto, no hay dónde ir solo las oscuridad que se cierne cada vez más negra, más negra en el mudo y callado diluvio, oscuridad sobre oscuridad, arriba y abajo y a los lados absolutamente oscura y entonces ya no hay más dirección. Y el barquichuelo está allí, no obstante se ha ido, no se le ve porque no hay forma de verlo. ¡Se ha ido! ¡Se ha ido! Y no obstante aún está en alguna parte. ¡En ninguna parte!. (…)"


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