Esperanzas juveniles (fragmento)John Galsworthy
Esperanzas juveniles (fragmento)

"Para cuidar de nosotros es menester ahuyentar toda compasión, es preciso ser de hierro es necesario tener la piel como cuero y no tener nervios. Una persona con nervios, para nosotros sería peor que la persona de piel dura, porque tendría arranques y esto recae siempre sobre nosotros. Es un callejón sin salida. ¡Dios mío! ¿No ha pensado en ello? Y... el dinero. Quien posee dinero, jamás tendría que entrar en uno de esos lugares. ¡Jamás, jamás! Habría que encerrarlo en casa... de cualquier manera... en cualquier parte. Si no hubiese sabido que podía salir cuando me viniese en gana..., si no me hubiese apegado a esta certeza, incluso en mis momentos peores, ahora no estaría aquí. Estaría loco furioso. ¡Dios mío! ¡Estaría loco furioso! ¡El dinero! ¿Cuántos tienen dinero? Quizás un cinco por ciento. Los otros pobres diablos están encerrados allí dentro, tanto si quieren como si no quieren. No me importa cuán científicos, cuán buenos puedan ser tales lugares. El hecho es que, siendo manicomios, significan la muerte en vida. Deben serlo. La gente de fuera nos considera como muertos y, por lo tanto, ¿quién se preocupa? Tras la ficción de la cura científica, eso es' lo que existe en realidad. Todavía perdura la antigua prevención contra la locura, señorita Cherrell. Somos una desgracia. Todo el mundo pide que se nos oculte de un modo humano ¡-Humanamente! ¡Intentadlo! ¡No podéis! Y entonces intentáis cubrirlo todo con un barniz..., con un barniz..., con un barniz... Eso es todo. ¿Qué otra cosa puede ser? Créame a inf. Créale a mi enfermero. Él lo sabe. Dinny escuchaba sin parpadear. Repentinamente, Ferse rió. - Pero no estamos muertos... La desgracia es que no estamos muertos. ¡Si por lo menos lo estuviéramos! Aquellas pobres criaturas son capaces de sufrir a su manera, como todo el mundo. Incluso más capaces. "


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