Pro y contra la filosofía de la filosofía (fragmento)José Gaos
Pro y contra la filosofía de la filosofía (fragmento)

"La vida humana individual, el individuo humano, la vida humana colectiva, la especie humana, son considerados como hechos, en el mismo sentido que los físicos y psíquicos. Como algo que se da en el tiempo con principio y fin relativos a algo exterior homogéneo, como algo limitado por fuera por este otro algo exterior. La vida humana individual es representada y el individuo humano visto como los individuos de las especies naturales y su vida -aun tratándose de uno mismo y de la vida propia. Quien se representa su vida y se ve a sí mismo como se representa la vida de un semejante y como ve a éste, es que en lugar de representarse la vida del semejante y de ver a éste como vive la suya y se vive a sí mismo, se representa la vida del semejante y la suya y ve al semejante y se ve a sí mismo como se representa la vida de un individuo de una especie viva cualquiera y como ve a este individuo. Análogamente, quien se representa la vida humana colectiva como vida de la especie humana, quien piensa en la especie humana, se la imagina como otra especie natural cualquiera. Pero quien ve un individuo de una especie natural o se representa su vida, quien se imagina una especie natural, ve el individuo, se representa su vida, se imagina la especie, como un hecho de la naturaleza, en la naturaleza, como un hecho físico, objeto de su percepción o representación imaginativa o de la índole que sea. La temporalidad de la vida humana individual y colectiva, del individuo humano, de la especie humana, así percibidos o representados, siendo, pues, la misma que la de los hechos físicos y psíquicos, la facticidad es para todos también la misma. Todos son hechos en el mismo sentido.
Pero los hechos físicos y psíquicos son abstracciones. Los hechos físicos son abstracciones del concreto del mundo físico. Un hecho físico no es real sino concreto con los demás integrantes de este mundo. Los hechos psíquicos son abstracciones del concreto de la vida humana. Un sentimiento, un impulso, un acto de percepción, de pensamiento, de voluntad, no es real sino concreto con los demás integrantes de la vida psíquica, en general de la vida del individuo correspondiente. Los hechos psíquicos se abstraen, pues, del concreto de la vida individual. Estas abstracciones se reducen a distinguir los hechos físicos o psíquicos del resto de la naturaleza o de la psique, pero manteniéndolos en el plano o seno de éstas, no alterando su índole, meramente física o psíquica. Pues bien, a esta abstracción con que se les considera, se deben la individualidad y temporalidad con que se concibe la facticidad que los define. Esta abstracción es la que les da el principio y el fin relativos a los hechos anteriores y posteriores con que están en realidad concretos sin solución de continuidad. La mutabilidad puede considerarse como una función de la relatividad de los principios y fines dados a los hechos por esta abstracción. Las mutaciones de un hecho son otros tantos hechos abstraídos en el seno del hecho, como éste mismo es una abstracción del concreto de los hechos, el cual puede considerarse como un hecho al par que los hechos como mutaciones internas a él.
Análogamente, la vida humana individual y el individuo humano son todavía una abstracción. Una abstracción del concreto de la vida colectiva. Un individuo humano no es real sino concreto con los demás integrantes de la vida humana, que propiamente es la colectiva. Como el sentimiento, el impulso, el acto, es un hecho psíquico, esto es, que sólo se da en la psique, en conexión con el conjunto de los demás hechos psíquicos, el individuo es un hecho social, esto es, que sólo se da en la sociedad, en conexión con el conjunto de los demás individuos. La vida es, en su constitución misma, convivencia. Consiste, en efecto, en actos que suponen o requieren otros individuos como sus causas o sus objetos -desde el ser criado, educado por la madre, hasta el amar en su día a otras personas. El solo sentido propio, porque solo real, de la expresión vida humana, es, pues, este sentido concreto, de la humana convivencia. "



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