Ulises criollo (fragmento)José Vasconcelos
Ulises criollo (fragmento)

"Muchos términos de marino se habían incorporado a nuestro idioma de arribeños, o sea, de mexicanos de altiplano. Con familiaridad llegábamos a usar el "vírate" en vez de vuélvete, y "banda" por lado, "popa" por trasero; también localismos como "no seas caballo" en lugar de "no seas tonto". Usando el nuevo léxico comentábamos la necesidad de abandonar aquel "fondeadero". En realidad, habíamos pasado año y medio en Campeche, y quizá presentíamos que al salir de ahí quedaría liquidada para siempre la unidad de la familia. En adelante no disfrutaríamos de sosiego. Sin embargo, no nos apenaba la partida. La capital nos fascinaba como a buenos provincianos. La posibilidad de inscribirme en un colegio metropolitano me causaba sobresalto vanidoso.
(...)
Con todo, se acercaba la fecha del examen profesional y era menester presentar una tesis. Ningún tema jurídico me interesaba. La Economía Política la había estudiado como el que más, rebatiendo al catedrático el supuesto carácter de ley que daba a la oferta y la demanda, oponiendo, al Leroy Baulieau del texto, los argumentos socialistas a lo Lasalle y Henry George. Pero aquello era la despensa del edificio científico, tema para las amas de llaves de la inteligencia. Eliminando aquí y allá, llegué, por fin, a la única pregunta que me había interesado en relación con la disciplina jurídica: ¿Qué puesto ocupa ésta en el concierto de las causas? ¿Cuál es la índole íntima del fenómeno jurídico? ¿Qué relación hay entre el acto jurídico y la ley más general de la ciencia, la ley de conservación de la energía? En otros términos, deseaba ensamblar en la doctrina de lo Preparatorio la práctica de Papiniano. Para ello urgía otorgar al Derecho un valor conexo del principio general del saber de la época. Así como para el romano la lógica aplicada a las relaciones sociales dio la norma jurídica, ahora había que buscar un entronque causal y dinámico para explicar las funciones sociales y, más especialmente, los conflictos de apetencia que determinan la necesidad del Derecho. "



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