Antonia Fuertes (fragmento)Juan Armada y Losada
Antonia Fuertes (fragmento)

"Ni ambicionaba yo ser todo un potentado, para que excitasen mi codicia aquellos grandes robos en que se contaba por pesos. Hice en la gavilla oficios de ayudante, y aun hubo quien se propuso instruirme en los secretos de sus estratagemas. Comía, bien, no bebía peor, y estaba sano. Tres cosas entre sí relacionadas, y las tres inmejorables...
Cuando menos se piensa, salta la liebre; cuando más descuidada estaba la gavilla, saltó sobre ella fuerza de la guardia civil. ¡Qué fatigas, y qué sudores pasé entonces! pero por bien empleados doy sudores y fatigas, aun siendo éstas tan grandes y aquéllos tan copiosos, porque al cabo logré poner pies en polvorosa. ¡Y con qué ganas me reía después, cuando pensaba que irían todos los otros caminos de la cárcel, si no estaban ya en ella, y cuando me consideraba yo libre, feliz é independiente! Porque lo que es lástima, maldito si me daban ninguna; como que precisamente la víspera de la sorpresa me arrimó López una más que mediana paliza, que tuvo por comento los denuestos de la gente aquella; valiente colección de brutos desalmados, que no decían ni pensaban sino que pensaba y decía el capitán; Fue la cuestión, que éste sospechó de mí, que me registró de pies á cabeza, y que topó lo que buscaba; unas pocas pesetas que yo había cogido sin darme cuenta de ello; ¡tales iban siendo ya mis hábitos de alargar la mano! El gran pecado aquel, me costó quedarme sin las pesetas del caso, más sin algunas otras que eran de mi exclusiva propiedad, y me valió la paliza que te dije, y los denuestos de que te hablé. "



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