La tendencia docente en la literatura contemporánea (fragmento)Manuel de la Revilla
La tendencia docente en la literatura contemporánea (fragmento)

"El poeta, con efecto, expresa una idea, manifiesta un sentimiento, y á veces canta un ideal. Siquiera su obra parezca puramente objetiva en ciertos casos, siquiera su personalidad se oculte entonces aparentemente detrás del asunto que canta, es lo cierto que en la composición poética hay siempre una idea que la informa y da carácter, y el examen del valor de esta idea ha de ser, por tanto, factor muy importante de la crítica. Lo que importa saber es si la idea, ó la forma, ó ambas á la vez, son las que dan valor á la producción, y si la expresión de la primera ó la concepción de la segunda constituyen el fin verdadero de la obra. ¿Se propone simplemente el poeta manifestar al exterior el fondo de su pensamiento, ó es otro el fin de su actividad? He aquí la cuestión primera que se debe plantear para resolver el problema que nos ocupa. Si lo primero, ¿qué representa la forma artística, qué importancia tiene? Si lo segundo, ¿basta dónde llegan el valor y la trascendencia de la idea?
Para los partidarios del arte docente la respuesta no es dudosa. El fin del arte es la expresión y representación del ideal. El poeta canta, no por el placer de cantar, sino por manifestar un trascendental y elevado pensamiento. Si cultiva la lírica, su objeto es (ó al menos debe ser) exponer y reflejar el estado de la conciencia de su siglo, representado en la suya propia; cantar elevados sentimientos y profundas ideas; plantear los más arduos problemas de la ciencia y de la vida, y hacer pensar, tanto como sentir, á los que le escuchan. Si es dramático ó novelista, cada una de sus obras ha de encerrar una gran enseñanza y entrañar la solución, ó el planteamiento al menos, de un importante problema, reflejando la vida de la sociedad en que el poeta se mueve y aleccionando a ésta con profundo sentido educador. Lo que en el arte vale, por tanto, es la idea, de la cual es la forma simple vestidura, y toda producción que no enseñe y que no sea útil, merece ser mirada con menosprecio y considerada como fútil entretenimiento que a nada conduce. "



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