Las gastadas palabras de siempre "Déjame recordarte las gastadas palabras de siempre, los armarios que encierran la humedad de los puertos y el sabor a betel que dejas en mis labios cuando desapareces en el aire. Déjame tender tu cabello a la sombra para que la penumbra madure como el día. Déjame ser una ciudad inmensa, un bote de cerveza o el fruto desollado ante la espiga. Déjame recordarte dónde me ahogué de niño y por qué hace brillar mi sangre la tristeza. O déjame tirado en la banqueta, cubierto de periódicos, mientras la nave de los locos zarpa hacia las islas griegas. " epdlp.com |