Dorothy Parker El encantador anciano caballero (fragmento) "Resultaba sorprendente el modo en que todos encajaban en el ambiente de la habitación. Parecía que los hubiera escogido un único coleccionista entusiasta para el cual el tiempo significaba poca cosa mientras pudiera conseguir transformar el salón de los Bain en una sala de los horrores casera, ligeramente modificada para permitir que la usara la familia. Era una habitación de techo alto, con carpintería pesada y oscura que sugería de modo inevitable asas de plata y gusanos. El papel de la pared era del color de la mostaza rancia. El dibujo, que había tenido un elegante motivo más oscuro, salpicado de motas doradas, se había desvanecido en líneas y manchas que, a ojos de una persona sensible, parecían hordas de cabezas apaleadas, perfiles torturados, algunos de ellos sin ojos y otros con cortes coagulados a guisa de boca. Los muebles eran oscuros, voluminosos y producían crujidos siniestros, súbitos y agudos gemidos que parecían desprenderse de su valeroso silencio cuando ya no podían aguantar más. De cerca, un olor a subterráneo se desprendía de los cojines de ajada tapicería y, a pesar de los esfuerzos de la señora Bain, un polvo grisáceo y lanudo se acumulaba en las ranuras. " El Poder de la Palabra epdlp.com