Ser europea "Milán tiene crepúsculos de un rojo dorado. Un punto de vista como otra cualquiera eran los huertos de la periferia tras las casonas de la "Humanitaria". Entre setos de saúco y algunas portezuelas hechas de lata y de postigos descolgados, el olor de una fábrica de café se unía lejano al aroma de las fundiciones. Por aquella herrumbre que reinaba invisible por aquel sol que descendía más vasto en Piamonte en Francia quién sabe dónde me parece estar en Europa: mi madre sabía muy bien que no estaría mucho tiempo a su lado y sin embargo sonreía sobre un fondo de dalias y alhelíes. " epdlp.com |