Niños y asesinos (fragmento)Hermann Ungar
Niños y asesinos (fragmento)

"Ahora por la noche decido convocar a los huéspedes que pernoctan en sus habitaciones en el vestíbulo en espera de noticias sobre mi dinero. No lo invierto en ropa sino en vinos añejos.
Me evado del tormento de una decisión irreversible. Por la noche no dispongo de tiempo para pensar. Por la mañana duermo. Por la tarde el negocio se desarrolla con lentitud. Actúo como los artistas. Como ellos me evado de la conciencia a través del onirismo. Descorcho una botella de vino y me dispongo a beber. Me decido por las libaciones mientras otros optan por escuchar música. Durante este lapso vivo mi vida y decido de forma diferente. A veces me preocupo del negocio de mi tío y otras permanezco como un dipsómano o no me desvío de mi camino hasta el día en que vendí el reloj paterno. Juego, gano y regreso al hotel. Si el tabernero muriera, sería un imbécil quien lo habría asesinado. O Wäger me presta dinero. A Lili simplemente le digo que no. Me consta que la felicidad, el respeto y el éxito me pertenecen. Después de todo me parece que lo oneroso del pasado no es irreversible. Sonrío como hacía mi padre cuando hablaba acerca de sus éxitos diplomáticos. Es algo que ignoran todos y eso precisamente es lo que convierte en exquisito. Camino de incógnito como el califa a través de Bagdad. "



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