Ángela Mazzini

España | 1809-1894

Poetisa y dramaturga española nacida en Cádiz. Era hermana del presbítero Antonio Mazzini, prima segunda del general José Mazzini, y madre de otra notable escritora decimonónica, la poetisa y novelista Victorina Bridoux y Mazzini. Como ocurre con tantas otras mujeres notables de su época, apenas se conservan otras noticias sobre la vida de Ángela Mazzini que las relacionadas con su condición de esposa y madre. Sólo hay constancia de su nacimiento en Cádiz y de que quedó huérfana a muy temprana edad. En 1833 contrajo matrimonio con el ciudadano francés don Carlos Honoré Bridoux Lefebvre, comerciante al por mayor, a quien acompañó a su destino laboral en Manchester, en donde, en 1835, nació su hija Victorina. Al parecer, muy pronto se quedó viuda, a raíz de un accidente fatal que le sobrevino a su esposo en el transcurso de un viaje a Valparaíso (Chile). Mujer destacada por su inteligencia tanto como por su firmeza y tesón, la todavía joven Ángela regresó con su pequeña hija a su Andalucía natal, por donde recorrió varias ciudades (Cádiz, Sevilla y Gibraltar) ganándose la vida en calidad de profesora de idiomas (hablaba a la perfección inglés, francés e italiano). En Gibraltar, ejerció la docencia durante varios años en el colegio de las Religiosas Irlandesas, donde su hija Victorina se educó hasta que alcanzó los trece años de edad. A partir de entonces, madre e hija volvieron a fijar su residencia en Cádiz, de donde pasaron nuevamente a Sevilla y, por fin, se instalaron en Santa Cruz de Tenerife. Allí fue donde Ángela Mazzini se dio a conocer como escritora, merced a la difusión de su drama histórico titulado El conde de Lucena. Posteriormente, publicó algunas colaboraciones poéticas en diferentes periódicos y revistas, entre los que destacan La Violeta, de Madrid y El Correo de la Moda, también madrileño, y, dos años más tarde, su elegía dedicada Al fallecimiento de S. M. la Reina Mercedes. En su condición de dramaturga, aportó al teatro romántico español dos dramas históricos centrados en la figura del traidor que se sirve de cualquier vileza para lograr los fines que le mueven. Naturalmente, los gustos teatrales de su época llevaron a la autora a anteponer la apasionada peripecia amorosa de sus personajes a la importancia de los acontecimientos históricos reflejados en sus obras, siempre lastradas con farragosos párrafos declamatorios que, en la actualidad, delatan la caducidad de aquel teatro exagerado, altisonante y pomposo. La primera de sus obras que se conservan es el drama histórico titulado El conde de Lucena (1860), escrito en verso y compuesto de cinco actos, cuya acción transcurre en 1285, cuando el rey Fernando III el Santo conquistó la plaza de Sevilla. Su segunda pieza teatral conocida es la titulada El brazalete de coral, un drama histórico escrito en verso y compuesto de cuatro actos y un epílogo. Esta obra, dedicada a su hija Victorina, que falleció tempranamente en 1862, sitúa su acción en la Francia de comienzos del siglo XIX, cuando tenían lugar las guerras de la Vendeé. © JRF

Textos:

Una voz secreta