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  : : : : : James Fenimore Cooper : : : : :

  James Fenimore Cooper


    EEUU | 1789-1851
Fenimore
  Novelista, autor de libros de viajes y crítico social estadounidense, considerado como el primer gran autor de la narrativa de su país. Es famoso por sus historias repletas de acción y por su vívida e idealizada descripción de la vida en los bosques y montañas de Estados Unidos. Nació en Burlington (Nueva Jersey), el 15 de septiembre de 1789, pero creció en Cooperstown, una ciudad en el interior del estado de Nueva York, fundada por su padre. Muchos de los conocimientos del autor sobre los bosques y la vida de los indios de los Estados Unidos proceden de sus propias experiencias dado que pasó una larga temporada en esa región, aún poco explorada. Después de estudiar tres años en la Universidad de Yale, Cooper se alistó en la Marina de su país. Abandonó su servicio a la Armada en el año 1811, para casarse con Susan DeLancey, junto a la cual se dedicó a administrar durante unos años sus propiedades en el condado de Wetchester (Nueva York).

Cooper no comenzó a escribir hasta la edad de 30 años. Lo hizo movido por el deseo de demostrar a su esposa que él era capaz de escribir una novela mejor que la que le estaba leyendo. Su primer libro, Precaución (1820), una novela bastante convencional acerca de las costumbres británicas, que imitaba las obras de Jane Austen, no obtuvo ningún éxito. Para su segunda novela, eligió un tema más cercano a su vida. Aunque se basaba en otro modelo británico, el Waverley de sir Walter Scott, El espía (1821), una historia que se desarrolla en el estado de Nueva York durante la revolución contra los británicos, obtuvo un notable éxito. En 1823 escribió Los pioneros, la primera de cinco novelas que se hicieron muy populares, y que forman los Leatherstocking Tales. Los otros cuatro, El último mohicano (1826), La pradera (1827), El explorador (1840) y The Deerslayer (1841), continúan narrando las aventuras en los bosques del explorador Natty Bumppo, uno de los personajes más famosos de la literatura estadounidense. El piloto (1823) fue el primero de una serie de cuentos ambientados en el mar. Durante los siete años (1826-1833) que pasó fuera de su país como cónsul en Lyon (Francia), continuó escribiendo, y publicó varias novelas, entre las que se cuentan El bravo (1831), Los Heidenmauer (1832) y El verdugo (1833), que forman una trilogía con un nexo común: el retrato del feudalismo en la Europa medieval.

La primera obra que Cooper publicó a su vuelta a los Estados Unidos fue Carta a sus compatriotas (1834), uno de sus numerosos trabajos de crítica social en los que ponía de manifiesto su actitud conservadora frente a la democracia. Las sátiras Los monikin (1835) y El demócrata americano (1838) continúan la misma línea. A pesar de los ataques que le dirigió la prensa criticando su esnobismo y su actitud antidemocrática, sus obras no perdieron popularidad, ni siquiera los dos volúmenes de Crónica de Europa (1837-1838), en los cuales describe sus viajes por el extranjero. El autor pasó los últimos años de su vida en Cooperstown. Allí continuó escribiendo tanto obras narrativas como ensayos, entre ellos algunos volúmenes de la historia de la navegación y la serie titulada Trilogía Littlepage, compuesta por El deseo del diablo (1845), El encadenado (1845) y Los piel rojas (1846), en la que cuenta la historia de varias generaciones de una familia del estado de Nueva York, y defiende la aristocracia basada en la propiedad de la tierra frente a la burguesía emergente industrial y financiera. Cooper murió el 14 de septiembre de 1851 en Cooperstone, Nueva York. Su personalidad continúa siendo bastante controvertida actualmente. Se le ha leído mucho en Europa, donde los Leatherstocking Tales contribuyeron de manera definitiva a la percepción romántica de la vida en la Norteamérica salvaje.
Novelistas ingleses de la talla de Joseph Conrad y D. H. Lawrence alabaron su obra. En cambio, entre los escritores estadounidenses existe una diversidad de opiniones respecto a ella. Así, mientras Herman Melville admiraba los cuentos de Cooper ambientados en el mar, Mark Twain cuestionó su conocimiento de la supervivencia en las tierras inexploradas y ridiculizó su uso de los personajes y los diálogos. Muchos críticos de hoy valoran positivamente el temor que expresó Cooper durante toda su producción: que la naturaleza pudiera llegar a ser destruida por el imparable avance de la civilización.  © M.E.

Textos:


El bucanero rojo (fragmento)
El último mohicano (fragmento)
Los monikin (fragmento)


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