Bernardo Boyl

España | 1440?-1509?

Religioso y diplomático español nacido en Zaidín, Huesca. Desconociéndose donde recibió las órdenes menores, en 1475 firmó un instrumento declarándose "clérigo de la diócesis de Lérida". Dos años antes, en 1473, perteneciendo a la órbita real aragonesa, intervino como testimonio en una donación efectuada en Barcelona, presentándose en la misma como secretario del Arzobispo de Zaragoza, Juan de Aragón, hijo natural del rey Juan II. En aquel mismo tiempo mantenía una relación de amistad con el arcipreste de Daroca Pedro Zapata, que era camerarius major del Arzobispo, dedicándole en 1489 la traducción al castellano del libro De religione vel de ordinatione animae de Isaac de Nínive, y con Joan Ramón Folch III, conde de Cardona y Prades. A finales de 1476 era secretario del futuro rey Fernando II el Católico, rey de Castilla y Sicilia, que lo envió a negociar con los franceses. En 1479, a la subida al trono aragonés de Fernando, el rey lo tomó como secretario, enviándolo con el cargo de comisario de guerra de las galeras en la expedición del Almirante Bernardo de Vilamarí contra el Marqués de Oristán en la isla de Cerdeña. Estando en Montserrat como ermitaño, en la ermita de la Santísima Trinidad, fue ordenado subdiácono en 16 de junio de 1481, diácono el 22 de septiembre y presbítero en diciembre de aquel mismo año, por el obispo Gonzalo, auxiliar de Barcelona. En 1486, marchó a Francia con Joan Marimón, en una misión negociadora que tenía como objetivo el retorno al rey de Aragón de los condados del Rosellón y la Cerdaña. En 1490 estaba en Angers, en el departamento del Maine y Loira, presentándose todavía como prior de los ermitaños de Montserrat. En 1492 regresó a España con la misión de introducir en nuestro país la Orden de los mínimos, portando el título de Vicario General de las Españas, por nombramiento directo del fundador de los mínimos San Francisco de Paula. En 1493, por orden de Fernando el Católico, acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje a las Indias como misionero, actuando como Vicario Apostólico en las Indias Occidentales, por facultades otorgadas por el Papa Alejandro VI, regresando a España en diciembre de 1494 ante la dificultad que representaba el no poder entenderse con los indígenas. A su regreso, fue enviado a Roma, donde permaneció desde octubre de 1495 hasta fines de 1497, trabajando a favor de los mínimos, y retomando su actividad diplomática en las negociaciones que se estaban llevando a cabo entre el Papa Alejandro VI y los Reyes Católicos, también ayudó al Arzobispo de Toledo, el Cardenal Cisneros, en algunas gestiones relacionadas probablemente con la futura Universidad de Alcalá de Henares, en el último año el papa Alejandro VI lo envió como nuncio secreto a los Reyes Católicos. Al año siguiente pasó a ser abad comendatario del monasterio de San Miguel de Cuixá, en el condado del Rosellón, formado por benedictinos de la congregación claustral tarraconense, por renuncia de César Borgia, y nombramiento expreso del rey Fernando el Católico, lugar donde falleció en una fecha indefinida, aunque muy próxima al año 1509. En vida se interesó por la doctrina de Ramón Llull, relacionándose con sus principales representantes en Mallorca Arnau Descós y Pere Dagui, dejando obra epistolar en latín, consistente en ocho epístolas dirigidas a su amigo Descós. © GEA

Textos:

De religione seu De ordinatione animae (fragmento)