Home | Literatura | Arte | Música | Arquitectura | Cine | Premios | Equipo | Nos Felicitan | Donativos | Centenarios | In Memoriam | Móvil Instagram Instagram   E-Mail E-mail   Disclaimer Disclaimer  
        
  : : : : : Enrique de Rivas : : : : :

  Enrique de Rivas


    España | 1931-2021
Rivas
  Escritor español nacido en Madrid. La salida de España hacia Francia, el padre apresado y con una condena a muerte que luego se conmutaría, y la llegada, finalmente, al país de promisión para miles de republicanos, México, el viaje que no pudo hacer su tío, Manuel Azaña, que murió en Montauban en 1940. El niño apenas tenía 10 años cuando arribó a México con toda la familia. Azaña y su esposa, Lola Rivas Cherif, no tuvieron hijos y siempre estuvieron muy unidos a la familia de ella. Enrique era su sobrino, hijo de su hermano Cipriano Rivas Cherif, director de teatro, y de Carmen Ibáñez, que tuvo por padrastro al también poeta Enrique de Mesa, al que adoraba. Algunos conocidos del ahora fallecido dicen que parte de su amor por la poesía pudo venir de aquel abuelo de segundas nupcias. El destino del joven Enrique en la capital mexicana estaba trazado, primero el colegio Madrid, luego el instituto Luis Vives, donde se educaron miles de exiliados. Su formación se completó en la Universidad Nacional Autónoma de México y en Berkley y también fue rector del México City College, un centro de estudios en inglés que luego se llamó Universidad de las Américas. Pero el destino del estudiante de letras, lo que le proporcionó un sustento durante toda su vida fue un puesto de traductor en la FAO, lo que trasladó su vida a Italia. Enrique nunca se casó ni tuvo hijos, pero aquellos cuatro sobrinos huérfanos fueron su desvelo hasta que completaron los estudios. Los incorporó a un programa que tenía la FAO para sacar adelante a los huérfanos de la guerra mundial. En la capital de México se estableció la viuda de Azaña y sus hermanos y sus sobrinos, primero en una humilde apartamento que más tarde cambiaron por otro más amplio un barrio más allá. En la compra de este participó Enrique Rivas, que lo tenía como alojamiento cada vez que volvía a México. Como se decía, la FAO fue su sustento vital, pero su pasión era la escritura. Toda su vida se dedicó a promover las obras de Azaña, las de su padre, Cipriano Rivas y las suyas propias. Era un hombre culto que se divertía con la cultura. Entre sus obras publicadas destaca el libro de recuerdos de infancia, Cuando acabe la guerra y toda su poética está compilada bajo el título En el umbral del tiempo. Enrique no dejó de visitar a sus tías Lola y Adelaida y a sus sobrinos, pero solo volvió a México cuatro años antes de morir para instalarse de nuevo en aquel apartamento donde se perdía al instante en su cabeza el tiempo de ayer mientras brotaban los recuerdos remotos, los 40 años esperando a que se muriera Franco, una idea que se inoculaba entre los hijos y nietos del exilio como una deuda impagada, sin que muchos de ellos supieran ya qué era aquella patria que tanto dolía en casa.  © Carmen Morán

Textos:


Exordio
Página optimizada para una resolución de 1920 x 1080 (125%) - copyright © 1998-2024, epdlp. Todos los derechos reservados