José María Cabodevilla

España | 1928-2003

Escritor y sacerdote español nacido en Tafalla, Navarra. Entra en el Seminario de Pamplona a los doce años. Una vez decidida su vocación sacerdotal, emprende allí sus estudios teológicos, que amplía primero en la Universidad Pontificia de Comillas, cuya sede por aquel entonces se encontraba en la localidad cántabra homónima, y después en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, en donde se licencia en Teología. En la Ciudad Eterna es ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1952. Vuelve a Navarra para ocuparse de la parroquia de Oroz-Betelu. La experiencia en el que fue su único destino en la diócesis pamplonica le sirvió para componer su primer libro, San Josecho de Lápiz (1955), que ha sido reeditado en varias ocasiones. Se traslada a Zaragoza como profesor del seminario. Compagina su tarea docente con una intensa actividad como escritor de libros espirituales de gran éxito, como Señora nuestra (1956), Aún es posible la alegría (1958) o Ecce homo (1960). En 1964 fija su residencia en Madrid. Ejerce entonces su ministerio como capellán del Colegio Universitario Paula Montal. Asimismo dirigió grupos matrimoniales y tandas de ejercicios espirituales, siendo durante mucho tiempo capellán del Colegio de la Inmaculada de las Madres Escolapias. Durante cuarenta años publicó sin interrupción varias obras, entre las que sobresalen, La impaciencia de Job (1967), La jirafa tiene ideas muy elevadas (1989) o su libro póstumo Orar con las cosas (2003). Con una bibliografía que incluye más de treinta títulos, Cabodevilla pertenece a una generación de sacerdotes escritores que surgieron en torno al Concilio Vaticano II. Como José Luis Martín Descalzo o José María Javierre, quiso contribuir a la renovación de la Iglesia española acercándose por medio de la literatura a los problemas existenciales y religiosos del hombre contemporáneo. Como ellos, logró en su momento un impacto mediático que sobrepasó los círculos eclesiásticos. De gran devoción mariana, Cabodevilla siempre trató en sus obras no sólo de dialogar con el lector, sino también de reflexionar sobre el poder y los límites de la palabra humana con una perspectiva cristiana. © Armando Pego

Textos:

El cielo en palabras terrenas (fragmento)