Pedro Caba

España | 1900-1992

Filósofo y escritor nacido en Arroyo de la Luz, Cáceres. Tras estudiar Ciencias Naturales y Filosofía y Letras en Madrid, la muerte de su padre y las dificultades económicas familiares le obligan a buscar diversos empleos para subsistir hasta ingresar, en 1925, en el Cuerpo Superior de Policía. Tuvo una ideología próxima a los postulados socialistas, por lo que al iniciarse la Guerra Civil fue detenido en su pueblo natal y encarcelado en la capital cacereña durante los tres años de contienda. Además, la publicación, en los años 30, de una polémica obra escrita en colaboración con su hermano Carlos, con el título Andalucía, su comunismo y su cante jondo, suscitó enemistades y enconos que había de sufrir durante toda su vida. A principios de los años 50 se trasladó a Valencia, reingresado al Cuerpo Nacional de Policía, tras la Guerra Civil. En la ciudad levantina reanudó, en medio de no escasas dificultades, una actividad cultural que se reflejó en la creación y dirección de la revista Humano: cuadernos de literatura, arte y pensamiento, de vida efímera, sólo aparecieron dos números, pero con trabajos de Aleixandre, Gil Albert y Gullón. En 1953, trasladado a Madrid, dirigió el Colegio de Huérfanos de la Policía, pero una considerable animadversión hacia su persona, que era prolongación de las tensiones de los años republicanos, le obligó a dejar tal cargo por un forzoso traslado a Zaragoza, en 1955, de donde regresó a Madrid dos años después. Terminará su actividad profesional en Sevilla. Como pensador y ensayista, Caba escribió varias obras que revelan el magisterio y la influencia de Ortega y Gasset, tales como Los sexos, el amor y la historia y Misterio en el hombre. Luchando con una serie de dificultades, aquellos años del medio siglo son los más productivos de su labor filosófica, fundamentada en esta divisa de todo su pensamiento antroposófico: "La filosofía vuelve al hombre". A la vez Caba accede al pensamiento de Heidegger, y a su obra fundamental El ser y el tiempo, a través de la asistencia a unos cursos de Zubiri celebrados en 1953 y 1954. Del mencionado Zubiri procede la distinción entre presencia y esencia, que hace suya Caba en los textos de aquellos años 50, al mismo tiempo que el autor extremeño lleva a cabo un cierto revisionismo del pensamiento del gran filósofo alemán, aproximándose al existencialismo sartreano, pero sin admitir el nihilismo consustancial del influyente pensador francés. Su preocupación por el desarrollo de la filosofía fue parejo a su interés por la evolución de la medicina clínica. El cerco en torno a su persona, y las dificultades para publicar, se intensificó a partir de 1953, de modo que hubo de utilizar la fórmula de la autoedición, además de seguir colaborando en revistas de aquellos años, como Ateneo e Índice. Así, fueron apareciendo nuevos libros, como Sobre la vida y la muerte, La presencia como fundamento de la Ontología o su sugerente ensayo Filosofía del libro: biología, biografía y muerte del libro. En 1959, merced a la concesión de una excedencia como funcionario, Caba viaja hasta Argentina para dictar unas conferencias auspiciadas por la Sociedad Antropológica de Buenos Aires. Pedro Caba no pudo culminar en España su magno proyecto antroposófico, sino en México, en donde apareció en 1961 la continuación de La presencia como fundamento, a través de un ambicioso ensayo de antropología metafísica titulado Filosofía de la presencia humana. Fue en los años 30 cuando se inició la obra literaria de Caba con su novela Las galgas, en la estética de la novela vanguardista que circulaba en la órbita de Ortega y Gómez de la Serna, con una prosa que es una inagotable acumulación de imágenes, si bien, por su tema, conecta con la narrativa de la Generación del 98 y sus mayores preocupaciones regeneracionistas. En ella se desarrolla, en medio de broncas tensiones rurales, la básica confrontación, en su pensamiento filosófico, entre la vida y la ciencia. Una segunda novela, ya de los años cuarenta y dentro del "tremendismo rural" reinante entonces, llevó por título Tierra y mujer o Lázara la profetisa. © Gregorio Torres

Textos:

Tierra y mujer o Lázara la profetisa (fragmento)