José Cruset

España | 1912-1998

Escritor, periodista y poeta español nacido en Esplugues de Llobregat, Barcelona. Su vida académica estuvo llena de cambios. Primero estudió en las Escuelas Francesas, un aprendizaje que le marcó toda la vida. Más adelante sería profesor de francés y a menudo haría referencia a estos años en sus poemas. Posteriormente, se trasladó a Vilanova i la Geltrú, donde empezó a estudiar interno en el centro de los Escolapios conocido con el nombre de Colegio Samà, donde estuvo entre 1921 y 1927 y donde vivió de cerca, por primera vez, la muerte de algunos seres queridos. En primer lugar, su madre, que falleció en 1926, cuando él tenía sólo catorce años. Con el tiempo, y como él mismo explicaba, esta muerte sería la razón de su entrada en el mundo de la poesía. Sin embargo, este sentimiento poético no cristalizaría hasta el año 1944 con la publicación del poema Las nubes entreabiertas en la revista Entregas de poesía, promovida por Juan Ramón Masoliver. Antes, sin embargo, otra muerte, la de Ignacio Maria, compañero suyo de escuela que murió en el patio de la escuela Vilanova mientras jugaban y a quien, más adelante, dedicaría un poema. Acabados los años de infancia, se trasladó a Barcelona con el resto de la familia para cursar el bachillerato y entrar en la Universidad. Fue entonces, en 1928, cuando entró en las aulas del llamado Real Colegio de Nuestra Señora de las Escuelas Pias. Sólo estuvo un año, pero su estancia aquí dejó una huella imborrable en su recuerdo. Inmediatamente después ingresó en la Universidad iniciando sus estudios de Derecho entre 1929 y 1934. Aquellos años, en los que alternaba las clases universitarias y el trabajo de profesor de francés en algunas escuelas privadas, fueron unos años de formación académica, pero sobre todo fueron unos años de intensa formación literaria. La universidad de ese tiempo era un espacio de intercambio cultural. Prueba de ello es la relación que inició en aquellos años con Salvador Espriu, que años más tarde le dedicaría su cuento titulado Tres sorores, o Bartomeu Rosselló-Pòrcel, entre otros, como Guillem Diaz-Plaja, también ex-alumno de dicha escuela. Durante estos años descubrió la figura de Pedro Salinas a través del libro La voz a ti debida, del que tomará el intimismo propio de este poeta de la generación del 27. Desgraciadamente, llegó la guerra. Durante el tiempo que duró el conflicto trabajó en Reus como profesor de francés. Fue llamado a filas, pero debido a una lesión en el brazo producida por una caída cuando era niño, fue destinado a la administración y allí se encontró trabajando casualmente con sus amigos Salvador Espriu y Joan Antoni Maragall, convirtiéndose cada jornada en una tertulia artístico-literaria. Finalizada la guerra, anuladas las oposiciones que había realizado antes de la guerra, más por necesidad que por vocación, se ve obligado a ejercer de abogado con un compañero de los Escolapios de Barcelona. Sin embargo, este trabajo le permitió iniciar su itinerario poético. Apenas un año después de haber publicado Las nubes entreabiertas, publicaría Novia de marzo (1945), dedicado a la pintora Rosario de Velasco. Inmediatamente después, en 1946 publicaría Segundo amor perdido, siguiendo la línea del intimismo de Salinas y alejándose cada vez más de la muerte para acercarse al amor que marcará casi la totalidad de su poesía. A partir de ahí, su presencia en el mundo literario barcelonés será constante. En 1951, poco después de haber iniciado una relación epistolar con el poeta Pedro Salinas, éste muere y Cruset le dedica un sentido poema titulado, A Pedro Salinas, en su muerte. Dos años después, aparece Sombra elegida (1953), finalista en el Premio Ciudad de Barcelona, que ganó Gerardo Diego, buen amigo suyo. Siguieron a estas obras muchas otras. En prosa cabe destacar las recopilaciones de cuentos El otro dinero (1957) y Hermano ladrón (1959), además de los artículos semanales que escribió en el periódico La Vanguardia entre 1963 y 1981. De todas formas, nunca abandona la poesía, pues Cruset, ante todo, era poeta. Publica, pues, La niebla que ha quedado en 1958 y apenas dos años después La infinita manera, Premio Ciudad de Barcelona 1960 de poesía castellana. A partir de este último volumen, no volverá a publicar ningún otro libro de poesía, aunque nunca dejará de cultivarla, hasta el año 1991, con la aparición de Poesía anterior, la recopilación de su obra poética completa además de algunas composiciones inéditas. Sin embargo, durante aquellos casi treinta años desde La infinita manera hasta Poesía anterior su mente creativa nunca descansó, explora nuevos caminos. Se adentra en el complejo mundo de la hagiografía con el libro San Juan de Dios, una aventura iluminada, que tuvo un rotundo éxito y fue traducido a tres idiomas diferentes. Fue tal la expectación causada que, con los años, se rodó una película titulada San Juan de Dios: el hombre que supo amar (1978), basada en su obra y que tuvo como actor protagonista a Timothy Dalton. Pero no terminó aquí su presencia en los medios. Durante unos meses del año 1964, a principios de la televisión española, ocupó un espacio semanal bajo el título de Lección de ocio. Sin embargo, ésta no fue su última experiencia televisiva, porque redactó algunos guiones para seriales televisivos, género que tan sólo había experimentado radiofónicamente en Radio Barcelona años atrás. Finalmente, después de una brillante carrera literaria, murió en Premià de Mar en 1998. Su recuerdo fue perpetuado por su fiel compañera Núria Bordas (1926-2008), que reivindicó la figura de su marido hasta su muerte en 2008, después de una larga enfermedad que plasmó sus nombres y su recuerdo hasta ese día. © Bernat Puigdollers

Textos:

San Juan de Dios, una vida iluminada (fragmento)